por: malu
Podría ser una familia española, latinoamericana, de europa del este, del continente africano o asiático, de donde es, no es importante ni relevante.
Una familia con hij@s.
Un día del siglo XX, llegó a nuestra sociedad con un proyecto de futuro, con muchas ilusiones, con ganas de hacer y lograr un provenir para sus hijos y/o hijas.
El padre, un hombre trabajador, con un nivel de educación medio, con la idea muy clara de trabajar de igual forma que lo había hecho en su país hasta el último momento. Con un rol muy marcado: de ser la persona referente de la familia. Según su visión el hombre es la persona que aporta el dinero a la casa para el sostén de su familia. La madre, universitaria, con la necesidad imperiosa de decirlo. Siendo el centro de atención por su continuo malestar. Mujer obediente a las órdenes de su marido, la parte débil de la pareja y la responsable de educar a sus hij@s, cuidar y atender a su familia.
El tiempo pasó y las cosas no fueron como habían pensado.
La situación económica cada vez peor. La promesas no se cumplián. Las deudas crecian. La pareja culpabilizándose mutuamente, una por la situación económica, y el otro por las actitudes y comportamiento de los hij@as.
Comenzaron las discusiones. La ocultacion de las fechorias de los hij@s por la madre.
La falta de respeto entre la pareja, -primero verbal y después fisicas- cada vez más frecuente. Las peleas -físicas- entre padre e hij@s.
Las visitas a urgencia médicas comenzaron a ser habituales por la madre y algun@ de los hij@s.
La pareja se deshizo.
-Él sintiéndose un fracasado.
-Ella sintiéndose abandonada.
-Los hij@s, en su mundo. Con problemas de relación, de autoestima, - sintiéndose "el patito feo y pobre". Se fueron y sin darse cuenta alguno@s, equivocaron el camino.
Algunas... muchas veces el proyecto "fracasa".
Podría ser una familia española, latinoamericana, de europa del este, del continente africano o asiático, de donde es, no es importante ni relevante.
Una familia con hij@s.
Un día del siglo XX, llegó a nuestra sociedad con un proyecto de futuro, con muchas ilusiones, con ganas de hacer y lograr un provenir para sus hijos y/o hijas.
El padre, un hombre trabajador, con un nivel de educación medio, con la idea muy clara de trabajar de igual forma que lo había hecho en su país hasta el último momento. Con un rol muy marcado: de ser la persona referente de la familia. Según su visión el hombre es la persona que aporta el dinero a la casa para el sostén de su familia. La madre, universitaria, con la necesidad imperiosa de decirlo. Siendo el centro de atención por su continuo malestar. Mujer obediente a las órdenes de su marido, la parte débil de la pareja y la responsable de educar a sus hij@s, cuidar y atender a su familia.
El tiempo pasó y las cosas no fueron como habían pensado.
La situación económica cada vez peor. La promesas no se cumplián. Las deudas crecian. La pareja culpabilizándose mutuamente, una por la situación económica, y el otro por las actitudes y comportamiento de los hij@as.
Comenzaron las discusiones. La ocultacion de las fechorias de los hij@s por la madre.
La falta de respeto entre la pareja, -primero verbal y después fisicas- cada vez más frecuente. Las peleas -físicas- entre padre e hij@s.
Las visitas a urgencia médicas comenzaron a ser habituales por la madre y algun@ de los hij@s.
La pareja se deshizo.
-Él sintiéndose un fracasado.
-Ella sintiéndose abandonada.
-Los hij@s, en su mundo. Con problemas de relación, de autoestima, - sintiéndose "el patito feo y pobre". Se fueron y sin darse cuenta alguno@s, equivocaron el camino.
Algunas... muchas veces el proyecto "fracasa".
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