Cientos de menores vagan por las calles o en los hospitales de la capital haitiana sin agua, sin nada que comer y sin protección contra la violencia.
Stephanie tiene 20 años, un hijo de seis que no conoció a su padre y otro que está a punto de nacer y que correrá la misma suerte. Stephanie y su amiga Marie, madre también de dos niñas, están cocinando tortillas de harina y un poco de arroz junto a la reja que delimita su campo de refugiados, situado en el jardín de una mansión derruida del barrio de Pétion Ville. (continúa).
Esta tragedia no se nos deberia olvidar nunca. Es algo para reflexionar y pensar.
PARAR el "Mundo" y GGGGGGGGGGGGggggggggggggggggggggggggggggggritar "Qué estamos haciendo?"
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