26 feb 2009

La fiebre del 'collage'

Eva Domínguez
La reutilización de ideas y creaciones de otros forma parte del ejercicio creativo desde siempre. Las nuevas tecnologías han multiplicado el fenómeno, especialmente en el formato audiovisual. El videomontaje es unas de las fórmulas más utilizadas en Internet.
La cara negativa de la cultura del 'collage' es el plagio, tan antiguo como la Biblia, que es tomar prestado sin pedir permiso, es decir, sin acreditar la fuente. El plagio puede ser malintencionado o inocente. En el primer caso, el que plagia sabe lo que está haciendo pero prefiere hacer pasar su creación como original.
A menudo la creación bebe de ideas o trabajos de otros. Pero una cosa es crear a partir de, o sea, inspirarse en algo, y otra trasladar tal cual el trabajo de otro, sin añadir ninguna aportación de valor y sin querer rendir tributo al primero. Al fin y al cabo, cuando se acredita lo que se hace es agradecer.
Tomar prestado
El plagio inocente ocurre a menudo en Internet, especialmente con el material visual. ¿Quién no toma fotografías que están en la Red para un trabajo escolar, una presentación profesional o un montaje familiar? El problema es que si el resultado de nuestra composición se publica en Internet se está utilizando un potente canal de distribución.
A menos que el autor lo autorice, no se puede tomar prestado su material para formar parte de ninguna otra creación. Una gran mayoría de usuarios desconocen que es así y establecen la asociación de que si está en la Red se puede utilizar.
Otras personas conocen las implicaciones y buscan imágenes en bancos gratuitos. No obstante, no todos son fiables, puesto que algunas webs incluyen imágenes que rastrean en Internet que pueden haber sido colocadas por alguien que no tenía los derechos.
¿Obra original o plagio?
Es lo que le ocurrió al ganador de este año del concurso cacereño de carteles de San Jorge. Tomó la imagen de un dragón de una web gratuita sin saber que pertenecía a un famoso ilustrador. El autor considera que no plagió porque trabajó la imagen. El 'collage' como manera de crear acaba difuminando las fronteras entre lo original y la composición creativa. ¿Es el cartel cacereño una obra original o simple plagio? ¿Cómo se hubiera considerado de haber acreditado la procedencia del dragón?
Inocente o no, la copia de material sin acreditar es muy frecuente, puesto que habitualmente no goza de la difusión suficiente, como en el caso del concurso de carteles, para que alguien pueda detectarlo.
La licencia Creative Commons permite al creador definir los usos de su material, por lo que cada vez más usuarios se acogen a alguna de sus fórmulas. Por ejemplo, una de ellas es la de "reconocimiento, no comercial, y compartir igual". El material se puede distribuir, copiar y exhibir siempre que se acredite la autoría. No se puede obtener ningún beneficio comercial y las obras derivadas han de estar bajo los mismos términos.
Base de entendimiento común
¿Una obra que se expone en una página rodeada de anuncios cumpliría con el requerimiento de que no haya ningún beneficio comercial? Tal vez el autor no ha cobrado nada pero la página web tiene unos ingresos publicitarios por las visitas a dicho contenido. Con el fin de afinar los términos, Creative Commons ha realizado una encuesta para saber qué interpretan los usuarios por "no comercial".
Que tanto el que toma prestado como el que cede sepan en qué condiciones lo hacen es necesario para que ninguno se sonroje, en el mejor de los casos, por ver cómo se le acusa de plagio, el que toma, o por cómo se reutiliza su material, el que cede. La gran cantidad de material que se expone en Internet, ya sea en páginas personales, redes sociales o agregadores aumenta las posibilidades de que alguien reutilice el material de otro.
Videomontajes de todo tipo
Algunos proyectos ya nacen con esa filosofía, como Movie Assembly. "El problema hoy día no es ya cómo crear la imagen adecuada, sino como encontrar una que ya existe". Esta frase del académico Lev Manovich inspiró al propulsor de este proyecto, un estudiante de la Universidad Sabancy de Estambul. Se trata de crear montajes de vídeos a partir de fotografías de usuarios en Flickr.
Pero si existe un lugar donde el montaje audiovisual campa a sus anchas, ése es YouTube. Homenajes y parodias, piezas a partir de escenas de películas, como ésta de Orgullo y prejuicio, de televisión, o de otros vídeos de usuarios, como el de Internet People, por poner dos ejemplos de los muchos que hay, deben tanto a la creación propia como a la ajena.
Gente de Internet
Las aportaciones de usuarios de YouTube se han convertido incluso en materia prima para vídeos de grupos de música. La banda de rock alternativo norteamericana Weezer ha insertado en el clip de su canción Pork and Beans algunas caras familiares de YouTube. Y lo mismo ha hecho el grupo canadiense Barenaked Ladies para su canción Sound of Your Voice.
También hay montajes colaborativos, como YouTube Beatbox Collaboration, editado por el usuario londinense NSG a partir de aportaciones hechas a propósito por otros miembros de YouTube. Todos miran a cámara y hablan, cantan o tocan un instrumento. NSG selecciona fragmentos y los rapea para crear un vídeo musical.
Ámbito personal, difusión pública
Cualquier material audiovisual disponible en la Red puede nutrir un videomontaje. La facilidad de creación, edición y publicación que permiten las nuevas tecnologías da alas a la creatividad de muchísimos internautas. Controlar dónde y cómo puede aparecer el material personal es actualmente una tarea utópica para la mayoría, por lo que se impone el sentido común sobre qué tipo de imágenes publicamos en Internet, especialmente en el caso de los menores de edad.
Con este objetivo, el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados de Estados Unidos ha lanzado una campaña de concienciación para los más jóvenes con el lema Piénsalo antes de publicar. En uno de los anuncios el mensaje es que una vez cuelgas una imagen en la Red, ya no controlas su difusión ni los lugares en los que puede reproducirse. Por lo tanto, procura que no sea muy personal. Una de las muchas posibilidades es que puedas aparecer como pieza de un 'collage' digital.

No hay comentarios: