La inmigración, una ayuda clave para la mujer trabajadora

La proporción de parejas en las que los dos trabajan pasan del 48% al 64%, por lo que la inmigración es una ayuda clave

Por: Marisa

He leído este artículo y otro un día sin inmigrantes y me vino a la memoria los años 1975, 1977, 1980, bueno los inicios de mi nueva etapa en la vida de mujer casada, empleada en una empresa, haciendo la tesis de la carrera universitaria, joven con ganas de divertirme y "comerme el mundo", pero con un hijo y una hija pequeña. No quería renunciar a nada. Por lo tanto tenia que tener y pagar "un servicio" o sea una señora que atendiera y cuidara a mis bebes y mantuviera mi casa en orden. Quién era esta señora? Marcela, una chica dominicana, recién llegada a Caracas, viuda, con una madre, hermanas y cinco hijos menores que mantener en Santo Domingo. Gracias a ella, yo y mi marido seguimos trabajando, haciendo nuestra vida social y disfrutando con nuestros bebes los fines de semana en la casa de la playa o en la piscina del club.
En 1985 nos trasladamos a España y Marcela fue por segunda vez a visitar a sus hijos en siete años. En la actualidad continúa viviendo en Caracas.
Mi experiencia es relativamente reciente; pero los inmigrantes españoles -mis padres, mis suegros, mis tíos y tías- que llegaron a Venezuela en la década de los 50, también cuidaron hijos e hijas de otras parejas, para que ellas pudieran salir adelante con sus proyectos. Pues hoy, desde hace unos años, en España también hay muchas chicas, señoras, domicanas, ecuatorianas, rusas, rumanas,... que cuidan a nuestros hijos e hijas, padres y abuelos para que nosotros podamos llevar dos sueldos a casa y podamos continuar con nuestro ritmo de vida.